7 DE ABRIL – DÍA MUNDIAL DE LA SALUD

Madrid, 6 de abril 2017 - “El abandono prematuro del tratamiento antidepresivo constituye una barrera importante para el tratamiento de la depresión en la práctica clínica diaria y tiene impactos negativos en caso de tratamientos posteriores”. Esta es una de las conclusiones del informe publicado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos en relación con la depresión, con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra, como cada año, el 7 de abril.

En este sentido, el documento destaca la importante labor que pueden desarrollar los 48.500 farmacéuticos comunitarios que en España trabajan en la red de 22.000 farmacias, en la prevención, información al paciente, derivación al médico, y en la intervención para mejorar la adherencia a los tratamientos, así como en el seguimiento farmacoterapéutico. 

La depresión es una de las patologías con menor grado de adherencia a los tratamientos. Solo el 28 por ciento de los pacientes con depresión cumple adecuadamente el tratamiento.  Otro aspecto relevante es el síndrome de suspensión brusca del tratamiento. Un 20% de los pacientes que deja de tomar bruscamente un antidepresivo presenta síntomas como cefaleas, mareos, sofocaciones, inquietud, náuseas, sensación como de acorchamiento en alguna extremidad (hormigueos), diarreas, etc. La presencia de este cuadro tras la suspensión del tratamiento se produce con prácticamente todas las familias de antidepresivos.

Acción del Plan Estratégico

La atención farmacéutica en pacientes con depresión es objeto permanente de interés profesional farmacéutico. Un ejemplo de ello fue la sexta acción del Plan Estratégico de Atención Farmacéutica, en la que más de 9.000 farmacéuticos realizaron seguimiento farmacoterapéutico a pacientes con trastorno del estado del ánimo y dispensación de psicofármacos antidepresivos y ansiolíticos en trastornos del ánimo.

Los resultados, de esta acción desarrollada en 2009, mostraron que un 26% no sabía cómo tomarlo y un 34% no sabía durante cuánto tiempo debía utilizarlo. En los cerca de 1.400 problemas relacionados con la medicación (PRM) registrados, más de un tercio se correspondían con la identificación de posibles efectos adversos (39%) e interacciones (25%).
En los casos de incidencia, y tras evaluar la situación en el correspondiente episodio de seguimiento, el farmacéutico intervino derivando al médico (32%) y comunicando con él verbalmente (82%); en el 95% de las propuestas el medico aceptó la intervención. De los registros del resultado obtenido en la salud de paciente tras la intervención, el 46% refirió mejoría.

Asimismo, en cuanto a la prevención y para evitar el mal uso de los medicamentos, los farmacéuticos realizan una labor fundamental concienciando a la población sobre la necesidad de llevar al punto SIGRE los restos de medicamentos, y nunca acumular en los hogares tratamientos no finalizados, lo que es todavía más importante en el caso de medicamentos psicótropos o con potencial toxicológico elevado.