.- El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha acogido favorablemente la decisión adoptada por el Parlamento Europeo de excluir de forma expresa los servicios sanitarios —incluida la prestación farmacéutica— del alcance de la propuesta de Directiva de Servicios en el Mercado Interior. Dicha Directiva tiene como objetivo fomentar la libertad de circulación en la prestación de servicios y de establecimiento para el año 2010.


Así, el Parlamento Europeo ha aprobado por una amplia mayoría —434 votos a favor, 205 en contra y 5 abstenciones— la propuesta de Directiva de Servicios en el Mercado Interior, con la inclusión de un considerando en el que se recoge expresamente lo siguiente:

“La exclusión de los servicios sanitarios abarca los servicios sanitarios y farmacéuticos prestados por profesionales de la salud a sus pacientes con objeto de evaluar, mantener o restaurar su estado de salud cuando estas actividades están reservadas a profesiones reguladas en el Estado miembro en que se presta el servicio”

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Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, en colaboración con la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) se ha venido trabajando en los distintos trámites de la directiva de cara a propiciar la exclusión de los servicios sanitarios del ámbito de aplicación de la misma. En este sentido, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha defendido siempre que, si bien resulta positivo buscar fórmulas que aumenten la competitividad de la economía europea a través de la mejora de servicios, la Sanidad y la prestación farmacéutica no han de regirse por principios de libre mercado.

“El medicamento no es un bien de consumo, y estamos hablando de servicios en los que prima el interés sanitario frente al económico”

, afirma Pedro Capilla, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.


Dentro de las actuaciones llevadas a cabo, durante la presidencia española de la Agrupación Farmacéutica Europea en el año 2004 se elaboró un informe en el que se reclamaba que la legislación europea distinguiera perfectamente los servicios sanitarios en relación con otros servicios de cara a proteger los derechos de los pacientes. Dicho informe incidía en que la Farmacia es un servicio sanitario de interés general, cuya ordenación viene determinada por la Administración sanitaria para garantizar el uso racional del medicamento y la accesibilidad del medicamento al paciente con las máximas garantías sanitarias posibles.


Asimismo, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos solicitó en octubre de 2005 al Ministerio de Sanidad y Consumo que defendiese en Europa la exclusión de los servicios sanitarios, incluidos los farmacéuticos, del alcance de la directiva. A este respecto, el Ministerio de Sanidad y Consumo manifestó al Consejo General de Colegios Farmacéuticos que ésta sería la postura que se defendería desde España en las distintas reuniones de los ministros europeos de Salud.



“Los medicamentos constituyen un bien sanitario cuyo acceso requiere de las máximas garantías sanitarias, y entiendo que con esta directiva europea se ha logrado el equilibrio entre la libre competencia y los servicios de interés general”

, subraya el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.


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