El Observatorio Europeo de las Drogas y las toxicomanías (EMCDDA) ha publicado el Informe Europeo sobre drogas 2022: Tendencias y novedades, la última revisión anual de la situación de las drogas en Europa. Este informe se ha basado en datos de 29 países (los 27 estados miembros de la Unión Europea, Turquía y Noruega) y ofrece la última visión general de la situación de las drogas en Europa hasta 2022, y analiza las tendencias a largo plazo y las amenazas emergentes. La publicación incluye capítulos sobre drogas individuales, sobre el suministro, producción y precursores de drogas. Esta nueva edición deja entrever que nos enfrentamos a una situación más compleja en el ámbito de las drogas, caracterizada por una gran disponibilidad y diversidad en las pautas del consumo de drogas.

Claves


El informe de este año ha identificado hasta doce siguientes cuestiones clave entre las que destacan, en primer lugar, que a disponibilidad y el consumo de drogas se mantienen en niveles elevados en toda la Unión Europea. Aproximadamente 83,4 millones, o el 29,4% de los adultos (de 15 a 64 años) de la Unión Europea, ha consumido alguna vez una droga ilegal con mayor prevalencia de hombres que de mujeres. El cannabis sigue siendo la droga la sustancia más consumida con 22 millones de adultos europeos. Y la segunda más consumida son los estimulantes (se estima que 3,5 millones de adultos consumieron cocaína durante el último año, 2,6 millones de MDMA y 2 millones de anfetaminas). Y alrededor de 1 millón de europeos consumieron heroína u otro opioide. A estos datos hay que sumar las pautas de consumo de drogas, ya que los medicamentos, las nuevas sustancias psicoactivas no controladas y las sustancias como la Ketamina y el GBL/GBH, se asocian a problemas drogas en algunos países.
Además, el informe subraya que la globalización sigue impulsando la innovación en el tráfico y la producción de drogas. Cada vez hay más disponibilidad de diferentes sustancias (algunas de ellas de gran pureza) y nuevas formas de envíos que explotan la infraestructura comercial (contenedores intermodales). Existen nuevas rutas de tráfico, nuevos métodos para ocultar la droga y nuevos procesos de producción. En este sentido, es necesario reducir la importación y la producción de drogas en la Unión Europea.
Otro de los puntos destacados es que el Cannabis es la droga ilegal más consumida en Europa. La toman casi 48 millones de hombres y 31 millones de mujeres (con gran diferencia entre países: 4,3% de todos los adultos en Malta y 44,8% en Francia). Cabe destacar que el contenido de THC de la resina ha aumentado casi el doble en comparación con la hierba de cannabis. Además, hay una ata disponibilidad de cocaína en Europa. Los niveles del consumo de cocaína, han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia. Aunque los precios se han mantenido estables, la pureza media ha aumentado. Hay nuevos laboratorios detectados, lo que indica que los grupos de tráfico están llevando a cabo métodos más innovadores para abastecer al mercado Europeo.
Por último, en el ámbito asistencial, el Observatorio cree que es necesario ampliar los servicios de tratamiento y reducción de daños. Existe la necesidad continua de ampliar la prestación de servicios de tratamiento y reducción de daños a los consumidores de opioides, ya los consumidores de drogas por vía parental.