De acuerdo con una nueva declaración política publicada por la FIP este mes, la transformación digital de la atención sanitaria puede permitir un uso más inclusivo, equitativo y ético de los recursos sanitarios, puede mejorar los resultados sanitarios y reducir los costes sanitarios, y a menudo es más respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, el pleno potencial de las soluciones digitales y tecnológicas no puede alcanzarse sin la aplicación de la interoperabilidad, que debe ser un requisito previo para cualquier desarrollo de la tecnología digital, lo que incluye el uso de normas de interoperabilidad, terminología y taxonomía reconocidas internacionalmente ".